sábado, 8 de agosto de 2015

¡La fiesta padre!

Hooooooola!

Ya estoy aquí otra vez. Básicamente esta entrada es para contaros lo mucho que beben los ingleses jajajaja. Hace unos días, los amigos con los que mi familia alquilaron la casa rural en la que estamos, se iban a volver a la Isla de Man para volver al trabajo y eso. Entonces, como sería su última noche juntos, me tocó hacer de babysitter para que se durmieran los niños (aunque los padres y los amigos estaban en el jardín cenando). Conseguí dormir a la pequeña pero los otros dos estaban todo el rato asomándose a la ventana y viendo la juerga que tenían los adultos abajo. Entonces bajamos los tres al jardín y terminamos uniéndonos a la fiesta. Empezaron a beber en la cena y siguieron unas 4 horas más, llevaban más de una botella de vino entera cada uno y luego sacaron licores que estaban horribles. Pero con el pedo que se tenían empezaron a bailar al lado de la piscina hasta que uno de ellos se cayó. Luego saltaron los niños, a mí me empujaron y terminamos todos vestidos en el agua.
Al salir de la piscina, los niños estaban ya tan cansados que se quedaron dormidos en las hamacas, pero los otros siguieron con su fiesta con canciones de sus años mozos.
La verdad es que todo fue genial, todos estaban como cabras, llegamos al punto de enseñar tatuajes íntimos y finalmente, a cosa de las 3 de la mañana, nos fuimos a dormir.
Una última cosa a destacar, que cuando me tocó recoger las colchonetas y demás de la piscina, empecé a recoger botellas por todas partes hasta llenar una bolsa entera de basura solo con bebidas alcohólicas. Pero bueno, fue una de las mejores noches desde que estoy aquí, sin duda repetiría una y mil veces jajaja.
Pd: ya me habían avisado de que los ingleses solían beber por un tubo, así que no me asusté mucho, y cuando empecé a beber yo también de lo que me ofrecían me dijeron que ya era casi inglesa! Yuuuuuuuuuuuuju

'Stay tuned'

sábado, 1 de agosto de 2015

Otro desastre.

Buenas de nuevo, ya estoy cogiendo hábitos de blogger, escribiendo casi día a día. Aunque lo que os voy a contar en esta nueva entrada ocurrió hace unos cuantos días. Seis días exactamente.
Tres días después de mi llegada a la familia, me despertó la madre pronto por la mañana porque se iban ella y el padre a montar en bici (hacen ciclismo de carretera). Todo fue perfecto hasta que de repente llamaron a la abuela al móvil para decirle que Sarah había tenido un accidente. Como las carreteras aquí son estrechas y con curvas cerradas, típicas de pueblos montañosos, y por el cambio de sentido de los coches de Inglaterra, la madre se equivocó de lado en la carretera y un coche se le echó encima. Tuvo que esquivarlo bruscamente y se cayó por el terraplén.
La abuela fue a buscarles en coche y la llevaron al hospital, donde se quedó ingresada hasta el día siguiente. Yo tuve que quedarme toda la mañana y toda la tarde con los tres niños, casi 12 horas estuve cuidándolos.
En fin, al día siguiente, cuando llegó la madre del hospital, tenía toda la cara llena de cortes y heridas, las dos manos y una rodilla vendadas, la clavícula rota y rozaduras por todo el cuerpo. Por tanto, yo sabía de sobra que me iba a tocar currar el doble de lo que había estado haciendo, suerte que estaba la abuela también que me ayudaba. Bueno, pues tras el accidente, que ya han pasado unos días, estoy trabajando el doble (ahora tengo que poner lavadoras, tender la ropa, planchar, fregar y hasta ayudar a hacer la comida), aunque la verdad es que no me importa mucho porque la familia me trata taaaaaaaan bien que me sentiría mal si no les ayudara como lo estoy haciendo.
Estos días han sido bastante ajetreados, como era de esperar, pero ya voy acostumbrándome a esta nueva vida y cada vez me cuesta menos trabajar. A ver si es verdad que después de la tempestad llega la calma...


Chaito!


'Stay tuned'